Todos estamos buscando maneras de protegernos y mantenernos a salvo mientras navegamos por la vasta red. Ahí es donde entran en juego dos herramientas esenciales: los servidores proxy y las VPN.
En medio de la creciente preocupación por la seguridad en línea, tanto la comunidad de Internet como las empresas están dando pasos activos para resguardarse y proteger sus valiosas marcas. Pero, ¡aquí viene la gran pregunta! ¿Cuál es la mejor opción: un proxy o una VPN?
Ambos, el proxy y la VPN, comparten un objetivo fundamental: mejorar nuestros niveles de privacidad y seguridad. Sin embargo, la confusión reina cuando se trata de elegir entre ellos. Este artículo está aquí para despejar esas dudas, para definir de manera sencilla ambos términos, explorar lo que tienen en común y, lo más emocionante, ayudarte a entender cuándo es mejor optar por uno u otro.
Imagina que un proxy es como tu embajador en Internet. Actúa como un intermediario que va a la web por ti. Cuando visitas un sitio, solo ve la dirección IP del proxy, manteniendo la tuya oculta. Hay diferentes tipos, como los rotativos, que usan direcciones IP de todo el mundo para mantenerte seguro, y los de nube, que protegen tus datos actuando como un guardián digital.
Si desea profundizar en las diferencias entre los servidores proxy rotativo y cloud proxy consulte nuestra otra publicación de blog, donde cubrimos las diferencias. en detalle.
Una VPN es como tu capa de invisibilidad en Internet. Cifra y protege tus datos mientras navegas. ¿Para qué se usa? Para mejorar tu privacidad, desbloquear contenido que está escondido geográficamente y garantizar que todas tus aventuras en línea estén protegidas.
El uso de una VPN permite navegar por Internet con niveles de privacidad mejorados. Además, puede desbloquear contenido geobloqueado y garantiza que todas las comunicaciones por Internet desde el dispositivo del usuario estén cifradas.
A a nivel empresarial, el uso de una VPN solo resulta útil para proteger los dispositivos de los empleados mientras están conectados a otras redes. p.ej. Espacios públicos WIFI. Sin embargo, una empresa no utilizaría una VPN como proxy para realizar operaciones de recopilación de datos web, ya que simplemente no está diseñada para este tipo de propósito.
En pocas palabras, una VPN traducirá su dirección IP original a una nueva, garantizando un mayor nivel de anonimato ya que su dirección IP real está oculta. Permitirá acceder a contenido geobloqueado y quizás la característica más distintiva en comparación con un servidor proxy es que cifrará todas las solicitudes de Internet que salgan del dispositivo del usuario.
Ahora que tienes una idea clara, es comprensible que la confusión entre un proxy y una VPN sea bastante común debido a su propósito similar. A menudo, los usuarios se preguntan cuál es la diferencia exacta entre un proxy y una VPN. Vamos a desentrañar esas diferencias para que no te hagas más la pregunta "¿una VPN es un proxy?"
Diferencias
Beneficios para el Usuario Final
El uso de un proxy mejora la privacidad al navegar por Internet y, si se configura adecuadamente, cifra las solicitudes de Internet para reforzar la seguridad. Además, un proxy puede sortear las restricciones geográficas, proporcionando acceso a contenido bloqueado.
En comparación, una VPN actúa de manera similar al cambiar la dirección IP del usuario, mejorando la seguridad y permitiendo el acceso a contenido geográficamente restringido. Sin embargo, difiere de un proxy en su capacidad para cifrar todo el tráfico saliente, brindando una capa adicional de seguridad. Es importante tener en cuenta que las VPN pueden ocasionar ralentizaciones debido al enrutamiento de todo el tráfico a través del servidor.
El servicio VPN se centra principalmente en un usuario individual, siendo ideal para aquellos que buscan no solo ocultar su identidad sino también asegurarse de que todas sus solicitudes de Internet estén cifradas.
En cambio, el proxy, o servidor proxy, se utiliza con mayor frecuencia tanto por individuos como por organizaciones, especialmente en operaciones de web scraping. Si deseas profundizar más en este tema, nuestro blog sobre scraping con Python ofrece información detallada.
A nivel empresarial, el uso de un proxy es valioso no solo para proteger marcas, sino también para la investigación de mercado, web scraping inmobiliario y muchos otros propósitos. Un desafío común es evitar ser bloqueado por la fuente de datos deseada al recopilar información, y el proxy se convierte en la solución perfecta.
La combinación de proxies con web scraping crea la ilusión de que varios usuarios orgánicos visitan un sitio web, permitiendo la extracción exitosa de grandes cantidades de datos sin levantar sospechas en el servidor web.
En la contienda entre el servidor proxy y la VPN, no hay un ganador claro y definitivo. Los servidores proxy son más eficaces para empresas en tareas que requieren mucho tráfico, mientras que las VPN son más que suficientes para la mayoría de los usuarios individuales.
En este punto, deberías tener un conocimiento sólido tanto de los proxies como de las VPN, y esperamos que empieces a comprender el propósito único de cada término. Ambos desempeñan un papel crucial al cambiar la dirección IP, mejorar la seguridad y facilitar el acceso a contenido geobloqueado.
La distinción principal radica en que las VPN están diseñadas principalmente para individuos, ofreciendo anonimato y cifrado de solicitudes de Internet. Por otro lado, los proxies, o servidores proxy, son esenciales para empresas en operaciones en línea y fuera de línea, especialmente en actividades como el web scraping.
Si deseas explorar más sobre servidores proxy o VPN y cómo aprovecharlos para impulsar tu negocio, contamos con una amplia variedad de publicaciones en nuestro blog que te guiarán en tus proyectos de scraping y más. ¡No dudes en sumergirte en este mundo digital en constante evolución!
Para más consejos sobre cómo mejorar tu vida digital y negocios, explora nuestras otras historias sobre web scraping y proyectos digitales.